Ennio morricone (1954):

Compuso la banda sonora de más de quinientas películas y series de televisión. Recibió un Óscar honorífico en 2006 y ganó el Óscar a la mejor banda sonora en 2016 por la cinta The Hateful Eight. Sus composiciones para Days of Heaven de 1978, La misión de 1986 o Cinema Paradiso de 1988 son catalogadas como auténticas obras maestras. ​

Biografía.

Ennio Morricone.

Nacido en Roma el 10 de noviembre de 1928, Morricone comenzó a tocar la trompeta cuando era niño y a los seis años ya había compuesto su primera obra. Estudió en la Academia Nacional de Santa Cecilia a la edad de nueve años, donde su padre, Mario Morricone, que era músico, lo inscribió. Cuando tenía doce años entró en el conservatorio, inscribiéndose en un programa de armonía de cuatro años, que acabó en seis meses. Su diploma de trompeta lo recibió en 1946 y a partir de ese año comenzó a trabajar profesionalmente componiendo la música de Il Mattino (La mañana). Después de graduarse en 1954, empezó como escritor fantasma, componiendo música para películas, que se atribuían a famosos músicos de la época. Pronto ganó popularidad debido a la composición de música de fondo para programas de radio y poco después daría el salto a la gran pantalla.

En los años 1950 recibió un diploma en instrumentación. También le fue otorgado por el también compositor Goffredo Petrassi un diploma en composición. En 1955, Morricone se dedicó a arreglar la música de otros compositores que ya estaban establecidos en el cine.

Carrera musical.

Morricone y el director Sergio Leone fueron compañeros de clase en la escuela primaria y en 1964 comenzaron a colaborar. En el mismo período Morricone también comenzó a colaborar con Bernardo Bertolucci. La primera banda sonora que escribió para Leone fue para la película Por un puñado de dólares, en 1964, continuando a lo largo de la posterior serie de spaghetti-westerns dirigidas por el director romano: El bueno, el feo y el malo, Una vez. Una vez en Occidente (1.260.000 ejemplares vendidos en Francia), Mantén la cabeza gacha.

La asociación duró hasta la última película de Leone, la película de gánsteres “Érase una vez en América”. Esta colaboración le permitió componer parte de su música más popular, contribuyendo significativamente al éxito de las películas de Leone. La trompeta que utilizó Sergio Leone para las películas de spaghetti-western fue donada por Ennio Morricone al trompetista Mauro Maur, colaborador de las películas durante 20 años y amigo

Sin embargo, aunque sean las más conocidas y las más imitadas, las bandas sonoras escritas para Leone representan sólo una parte de la vena creativa del compositor, que ha experimentado con prácticamente todos los géneros cinematográficos: desde la ciencia ficción hasta el thriller, desde el cine erótico hasta la comedia melodramas y películas históricas. En este sentido, sus colaboraciones con numerosos directores italianos e internacionales como Carlo Verdone, John Carpenter, Tinto Brass y Bernardo Bertolucci son sumamente variadas y, a menudo, curiosas

En los años 1980 y 90, Morricone continuó componiendo para Leone en películas de otro estilo como en Érase una vez en América (1984), por lo que podría haber tenido un Óscar, si no hubiese sido descalificada su banda sonora para ser nominada por un tecnicismo de la academia al no ver el nombre de su compositor incluido en los créditos finales, una banda sonora que muchos también catalogan como la mejor banda sonora de la historia del cine.3​4​ También compuso para otros directores como Roland Joffé en La misión (1986), Brian De Palma en Los intocables de Eliot Ness (1987) o Giuseppe Tornatore en Cinema Paradiso (1988). Otras composiciones más recientes de carácter notable son en las películas Malèna (2000), Campos de Esperanza En el 2005 compuso la banda de sonido de la película sobre el Papa Juan Pablo II Karol: Un hombre que se hizo Papa y su segunda parte Karol: El Papa, el hombre (2005) o Baarìa (2009).

Premios.

Recibió dos Premios Grammy, tres Globo de Oro, cinco BAFTA, diez David de Donatello, once Nastro d’argento y el Premio de Música Polar en 2010, considerado este último como el Nobel de la música. En el 2020 le fue otorgado el Premio Princesa de Asturias de las Artes, compartido con el también compositor John Williams. En la edición de los Premios Óscar 2006 recibió el Óscar honorífico «por sus magníficas y polifacéticas contribuciones en el arte de la música de cine». En el 2016 recibió el Óscar en la categoría de Mejor banda sonora original por la película The Hateful Eight, después de haber sido nominado seis veces en esta categoría en ediciones anteriores, convirtiéndose así en el galardonado más longevo en dicha categoría en la historia de los Premios Óscar. A lo largo de su carrera, Morricone vendió más de setenta millones de discos.

Una de sus principales obras fue una Misa creada con motivo del bicentenario de la restauración de la Compañía de Jesús terminada en el año 2014 y estrenada en la Iglesia del Gesù el 10 de junio de 2015 en honor del Papa Francisco.

Morricone recibiendo un Oscar

Muerte.

Morricone falleció en Roma el 6 de julio de 2020 en el hospital policlínico de la Universidad Campus Biomédico, a los noventa y un años, a consecuencia de las complicaciones producidas por una fractura de fémur tras sufrir una caída en su casa varios días antes.

Morricone con su mujer, Maria Travia.

Mis temas favoritos.

«El Bueno, El Malo y el Feo» (1967), El Bueno, El Malo y el Feo.

La música de Morricone se convirtió en un emblema del cine western gracias a su originalidad y su capacidad para capturar el espíritu del salvaje oeste. La melodía principal, con su característico silbido y el uso de voces humanas, logra reflejar la tensión y el dramatismo de los personajes. Morricone combinó instrumentos poco convencionales para el género, como la guitarra eléctrica, la trompeta y el arpa de boca, junto con efectos de sonido que evocan el desierto y la dureza del ambiente. La composición, marcada por su ritmo hipnótico y sus tonos épicos, personifica a cada personaje de la película: «El Bueno» (Eastwood), «El Malo» (Van Cleef) y «El Feo» (Wallach). Esta representación sonora permite que la música cuente su propia historia, llenando de carácter a los protagonistas y a sus enfrentamientos. El tema central se convirtió en un símbolo de los westerns y consolidó a Morricone como uno de los compositores de cine más influyentes.

«L’arena» (1968), Il Mercenario.

Creada originalmente para la película Il Mercenario (1968), un western italiano dirigido por Sergio Corbucci. Esta película es conocida por su estilo «spaghetti western» y aborda una historia de revolución en México, donde un mercenario europeo se une a los rebeldes mexicanos. La canción «L’Arena» acompaña una de las escenas culminantes, cargada de tensión y dramatismo. La música de «L’Arena» destaca por su intensidad emocional y por el uso de instrumentos como la guitarra eléctrica, trompetas y un ritmo de percusión poderoso. Estos elementos musicales logran crear una atmósfera épica y nostálgica que enriquece la narrativa del western y los conflictos de sus personajes.

«Chi Mai» (1971), Chi Mai.

Originalmente, «Chi Mai» fue compuesta para la película italiana Maddalena (1971), pero alcanzó mayor popularidad cuando fue seleccionada en 1981 como tema principal de la serie de televisión británica The Life and Times of David Lloyd George, una biografía dramática sobre el ex primer ministro británico. La música de «Chi Mai» es melódica y melancólica, con un estilo característico de Morricone que combina el uso de instrumentos electrónicos con cuerdas, lo que le da un aire nostálgico y atemporal. Esta pieza se volvió icónica por su capacidad de evocar emoción profunda y elegancia, y ha sido asociada tanto con historias de amor como de soledad y reflexión.

«Once Upon a Time in the West» (1972), Once Upon a Time in the West.

Es el tema principal de la banda sonora que Ennio Morricone compuso para la película homónima dirigida por Sergio Leone en 1968. Este western es parte de la trilogía «Érase una vez» de Leone y está protagonizado por Charles Bronson, Claudia Cardinale, Henry Fonda y Jason Robards. La música de Morricone para esta película se convirtió en un clásico del cine, elevando la narrativa visual y dando profundidad emocional a los personajes. La canción principal, «Once Upon a Time in the West,» destaca por su atmósfera melancólica y expansiva, lograda a través del uso de una melodía de armónica que se convierte en símbolo del personaje de Bronson, un hombre misterioso y vengativo. Morricone también incorpora voces femeninas, particularmente el canto etéreo de Edda Dell’Orso, para capturar el espíritu épico y trágico de la historia.

«On Earth as It Is in Heaven» (1986), La Misión.

Creada para la banda sonora de la película The Mission (1986), dirigida por Roland Joffé. La historia de la película, ambientada en el siglo XVIII, sigue a un grupo de misioneros jesuitas que buscan proteger a una comunidad indígena en Sudamérica de la explotación colonial. La pieza «On Earth as It Is in Heaven» destaca por su fusión de elementos musicales europeos y sudamericanos, lo que simboliza el choque y la unión de culturas. Morricone utilizó coros solemnes, orquestación clásica y el característico sonido del oboe para representar al padre Gabriel, el misionero protagonista. Este uso del oboe se convirtió en un símbolo de paz, espiritualidad y resistencia.