Showman, más que músico, es el calificativo de Celentano. En la actualidad sigue en activo y no ha perdido nada de su fuerza inicial. El Rock en Italia (y en Europa) no sería lo mismo sin él. Cultiva una imagen carismática a lo Mick Jagger o Jean-Paul Belmodo, y como a ellos, le funciona de maravilla.
Primeros años.
Adriano Celentano nació en Milán en el 14 Via Gluck, el 6 de enero de 1938, calle sobre la que más tarde, en 1966, escribió la famosa canción «Il ragazzo della via Gluck» («El chico de la calle Gluck»). Sus padres eran de Foggia, en la región sureña de Apulia, y se habían trasladado al norte para trabajar. De carácter inquieto y extrovertido, Adriano incursionó con éxito en varios campos artísticos.

Carrera musical.
Celentano se inició en el mundo del espectáculo actuando como imitador y cómico en los cabarets de su ciudad natal. Su debut oficial como cantante tuvo lugar en 1957 en el transcurso del Primer Festival del Rock and Roll celebrado en el palacio de hielo de Milán. Fuertemente influenciado por su ídolo Elvis Presley, así como por la revolución del rock de la década de 1950, también conoció el baile de moda del hula hoop. Desde entonces, empezó a interpretar canciones inspiradas en géneros tan diversos como la música soul, el tango, los valses, etcétera. A partir del año 1965, empezó a dedicarse al cine, trabajando como director y como actor.
Ha mantenido su popularidad en Italia, vendiendo millones de discos y apareciendo en numerosos programas de televisión y películas. En este último sentido, también ha sido creador de un género cómico, con su andar característico y sus expresiones faciales. En su mayor parte, sus películas fueron un éxito comercial y, de hecho, en la década de 1970 y parte de la década de 1980, él era el rey de la taquilla italiana en películas de bajo presupuesto.

Como actor, los críticos señalan a Serafino (1968), dirigida por Pietro Germi, como su mejor trabajo. Allí, Celentano encarnó a un joven napolitano, que cada vez que lo llamaban por su nombre, respondía siempre cantando las estrofas de «Mamma», una vieja tonada de dicho pueblo.
Como director de cine, con frecuencia contrató a Ornella Muti, Eleonora Giorgi y a su esposa Claudia Mori. Él y Claudia tienen tres hijos, Rosita, Giacomo y Rosalinda Celentano. Con respecto a Rosalinda, lo más notable para las audiencias en todo el mundo fue su papel de Satanás en La Pasión de Cristo (2004), de Mel Gibson. Adriano también trabaja a menudo en varios programas de televisión italianos.


Como director de cine, con frecuencia contrató a Ornella Muti, Eleonora Giorgi y a su esposa Claudia Mori. Él y Claudia tienen tres hijos, Rosita, Giacomo y Rosalinda Celentano. Con respecto a Rosalinda, lo más notable para las audiencias en todo el mundo fue su papel de Satanás en La Pasión de Cristo (2004), de Mel Gibson. Adriano también trabaja a menudo en varios programas de televisión italianos.
En su extensa y prolífica carrera musical ha publicado cuarenta álbumes, que comprenden veintinueve álbumes de estudio, tres álbumes en vivo y ocho compilaciones. Entre sus canciones más famosas están «La coppia piu’ bella del mondo» (1967), que vendió más de un millón de copias y por la que le fue concedido un disco de oro; «Azzurro» (1968), con letra de Paolo Conte, y su gran éxito internacional, «Prisencolinensinainciusol» (1972).
Celentano fue referencia en 1979 en la canción y sencillo del cantante británico Ian Dury y The Blockheads, «Reasons to be Cheerful, Part 3» («Razones para estar alegre, parte 3»), como una de las antes mencionadas «razones para estar alegre”.
Dos de sus canciones, «Piccola» y «Prisencolinensinainciusol», aparecen en la serie Fargo, la primera en el sexto capítulo de la primera temporada, titulado «Buridan’s Ass», y la segunda en el primero de la tercera temporada, titulado «The Law of Vacant Places».
El Éxito Musical.
En la música, a principios de los setenta Adriano estuvo casi constantemente en las listas de éxitos italianas con canciones como «Viola» (años más tarde la interpretó como un dúo con Ivano Fossati), “Sotto le lenzuola” («Bajo las sábanas», la última canción con la que participó en el Festival de San Remo en 1971), y “Er più”, escrita por Carlo Rustichelli y que figura en la banda sonora de la película del mismo nombre.

El año 1972 fue en el que Celentano toma abiertamente una posición ecologista con la canción “Un albero di trenta piani” («Un arbòl de 30 pisos”), con la que consiguió el éxito tanto en la península ibérica como en el mercado de América Latina. La canción está contenida en un LP, I mali del secolo (Los males del siglo), donde cada tema aborda un problema social (crisis de la droga de la familia). En el disco colabora en el coro Giuni Russo.
Pero es con «Prisencolinensinainciusol», publicada el 3 de noviembre de 1972, una canción escrita en lengua extraña celentanesca, cantada con sonidos laberínticos en pseudo-inglés que conquistó un récord mundial: la canción, de hecho (considerada por Celentano como el primer rap italiano, la semilla de rap, como ha definido la canción en un remake de 1994), entró en las listas en los Estados Unidos (N.º 70 en Billboard) antes que, en Italia, aspecto más que singular para un cantante italiano. Celentano motivó la letra de la canción diciendo que «acababa de grabar un álbum de canciones en las que quería decir algo, y quería hacer algo que no significaba nada».
En Italia, el éxito no llegó pronto (fue hasta 1974), cuando el tema se convierte en símbolo del programa radiofónico Gran Varietà. El sencillo entró en las listas en ese momento y logró escalar hasta la quinta posición de discos más vendidos,6 resultando al final el decimocuarto sencillo más vendido en Italia para ese año.
En 1995 los hermanos Visnadi (en ese entonces compositores y productores de música house) remezclaron la canción y dejaron algunas otras versiones, una de ellas que reflejan el espíritu y la estructura de la original, pero el ritmo inyecta nueva energía y sonido; se incluyó en la colección de tres discos, titulado Unicamente Celentano (2006).
«Prisencolinensinainciusol» fue reinterpretada en esta nueva versión en un episodio del programa Francamente me ne infischio, de Rai 3, en 2006, junto a los cantantes Manu Chao y Piero Pelù.
Vida Privada.
Celentano está casado con Claudia Mori, actriz italiana, desde 1964. Ambos se casaron en secreto por la noche, en la Iglesia de San Francisco en Grosseto, Toscana, y son padres de Rosita (1965), Giacomo (1966) y Rosalinda Celentano.

Celentano fue apodado en su país «Il molleggiato» (El elástico) por su forma de bailar. Esa vitalidad explosiva y espontánea alegría encontraba en Celentano un intérprete muy especial porque desde siempre unió a la de cantante su condición de ‘showman’, frecuentemente con un punto histérico a lo Jerry Lewis.
Desde 1991, Claudia Mori es la administradora delegada de la compañía discográfica de la familia, Clan Celentano S.R.L. Entre su discografía de éxitos están: «Non succederà più», «La coppia più bella del mondo» (en dueto con su marido), «Buonasera dottore», «Il principe» y «Chiudi la porta».
Claudia participó en varias películas de Adriano, pero desde 1994 se dedicó completamente a la administración del Clan, sucediendo al hermano de su esposo, Alessandro Celentano.
Entre las canciones de Adriano Celentano destacan: «Azzurro» (con letra de Paolo Conte), «Yupi Du» y «Chi non lavora non fa l’amore» (Quien no trabaja, no hace el amor), con la que participó junto a su esposa en el Festival de la Canción de San Remo. Otros éxitos suyos son «Il ragazzo della Via Gluck» (El muchacho de la calle Gluck), «Io non so parlar d’amore» (Yo no sé hablar de amor), «Soli» (con letra de Toto Cutugno) y su mayor éxito en Latinoamérica, «Susana» (Susanna, en italiano), versión del original del grupo neerlandés VOF de Kunst (también conocido como The Art Company).
Mis temas favoritos.

«Impazzivo Per Te» (1960), Impazzivo Per Te.
Esta canción, que fue muy popular en su época, es un tema de rock and roll en italiano, un estilo musical que Celentano ayudó a introducir y popularizar en Italia durante los años 60. La canción narra la historia de un hombre joven que está locamente enamorado de una chica. El título, que significa «Me volvía loco por ti», refleja los sentimientos apasionados del protagonista, quien no puede dejar de pensar en ella. «Impazzivo per te» fue un gran éxito en Italia y consolidó aún más la posición de Adriano Celentano como una de las figuras más importantes del rock and roll italiano y la música pop de esa época. La canción forma parte del estilo característico de Celentano, que combina influencias del rock con letras románticas y ritmos pegajosos.


«Preghuerò» (1962), La Festa.
La canción es una versión en italiano del éxito estadounidense «Stand by Me» de Ben E. King, adaptada con una letra diferente y un enfoque espiritual y religioso. En «Pregherò» (que significa «Rezaré»), el protagonista expresa su deseo de rezar por los demás, especialmente por aquellos que sufren. A diferencia de la versión original, que es una balada de amor y apoyo emocional, la versión de Celentano toma un giro más profundo, hablando sobre la fe, la esperanza y la fortaleza que ofrece la oración. «Pregherò» es un ejemplo de cómo el cantante lograba combinar elementos internacionales con su propio estilo, dándole un enfoque más introspectivo y religioso a una canción de amor.


«Il Ragazzo Della Via Gluk» (1966), La Festa.
La canción está inspirada en la propia vida de Celentano, quien creció en la Via Gluck en Milán, lo que añade una capa autobiográfica a su mensaje. Cuenta la historia de un joven que crece en un barrio humilde, en una calle Via Gluck, a las afueras de Milán, y reflexiona sobre los cambios que trae el progreso. El protagonista recuerda su infancia feliz en un entorno rural y natural, donde las casas eran sencillas y los niños jugaban en los campos. Sin embargo, al volver años después, encuentra que todo ha cambiado: la naturaleza ha sido reemplazada por edificios, fábricas y urbanización. El joven expresa su tristeza y nostalgia por el mundo perdido y la rápida expansión de la ciudad que ha destruido su entorno original.


«Azzurro» (1968), Azzurro.
Escrita por Paolo Conte y Vito Pallavicini, la canción se convirtió en un gran éxito y sigue siendo un clásico de la música italiana. La historia de «Azzurro» narra las emociones de un hombre durante un caluroso verano. El protagonista siente una profunda melancolía y soledad porque no puede estar con la persona que ama. Mientras todo el mundo parece disfrutar del buen clima y las vacaciones, él se siente abrumado por la tristeza y el aburrimiento. El color «azzurro» (azul) simboliza el cielo despejado y el ambiente veraniego, pero al mismo tiempo refleja el vacío emocional que siente el protagonista. A pesar de su tono melancólico, la melodía alegre y optimista contrasta con el contenido de la letra, creando una sensación nostálgica y agridulce. La canción captura la sensación de anhelo y aislamiento que a veces acompaña al verano, cuando todo parece perfecto externamente, pero internamente algo falta.


«Soli» (1978), Soli.
Escrita por el dúo de compositores Mogol y Toto Cutugno. Es un tema de balada romántica que reflexiona sobre la soledad y el distanciamiento en una relación. La historia de la canción narra a una pareja que, a pesar de estar juntos físicamente, se siente emocionalmente desconectada y sola. Ambos se enfrentan a la monotonía y al vacío de la vida cotidiana, lo que los lleva a una crisis en su relación. La letra describe cómo, a pesar de haber compartido momentos de felicidad, el amor se ha ido desvaneciendo, dejando un sentimiento de soledad profunda. «Soli» es un tema introspectivo que aborda los desafíos del amor y la convivencia, mostrando la dificultad de mantener la conexión en una relación con el paso del tiempo. La canción tiene un tono melancólico, reforzado por una melodía suave y emotiva que refleja la tristeza de la situación.
